A pesar de todo,
no perderé mi tradición,
y el 2020 no me va a acobardar
para despedirme de él.
Y al 2021 lo observo con respeto
pero sin miedo,
estoy preparada para
amoldarme a lo que traiga.
Antes de nada,
quiero enviar todo mi apoyo
a quienes describen el 2020
como el peor año de sus vidas.
Confío y deseo en que el 2020
sea el final de una dura batalla
y el 2021 se convierta
en el comienzo de una gran victoria.
En mi caso,
el año que dejamos
me ha enseñado tantas cosas...
He aprendido:
- Que el ser humano está preparado para todo.
- Que tenemos una capacidad de
adaptación al cambio insuperable.
- Que somos lo que somos por las
personas que nos acompañan en el camino.
- Que, cuando estamos cabreados,
hablamos sin saber lo que decimos.
- Que, cuando ese cabreo alcanza la cima,
si tú no piensas como yo, lo tuyo no vale.
- Que el error, es mirar hacia atrás y
pensar en lo que pudo ser y no ha sido.
- Que la decisión correcta es aceptar el cambio
y tratar de seguir hacia delante.
- Que incluso, ante un enemigo común,
seguimos sin saber llegar a acuerdos.
- Que tu alegría no depende de lo que hay fuera,
sino de lo que llevas dentro.
- Que lo fácil es contagiar un pensamiento
negativo y el reto debería ser transmitir optimismo.
- Que si no ponemos todos de nuestra parte,
los problemas tardan más en irse.
- Que hablar de lo mismo todo el rato,
no hace que "lo mismo" pase antes.
- Que deberíamos confiar más los unos en los otros.
- Que nada es eterno y todo pasa.
El catastrófico año 2020 a mí me deja:
- Muchísimo tiempo disfrutado con mi hijo y mi marido.
- Grandes satisfacciones que nacieron de mis manos.
- Inolvidables viajes a través de los libros.
- Muchas y buenísimas series.
- Peliculones para recordar.
- Palabras bonitas que escribí y me escribieron.
- Videollamadas divertidas.
- Riquísimas comidas en mi propia casa.
- Unas vacaciones diferentes
pero no por ello menos especiales.
- Personas que ya estaban y siguieron.
- Personas que pensé que estaban pero se fueron.
- Un montón de listas de cosas que no me dio tiempo a hacer.
Y al 2021 le pido, con respeto:
- Salud para todos.
- Que la vacuna funcione (sí, claro que me la voy a poner,
¿tú no tomas paracetamol para el dolor de cabeza?).
- Trabajo, amor y amistad.
- Y sobre todo, libertad.
Y este año, mis chicos y yo,
además de desearos que paséis buenos días,
que la nostalgia de estas fechas,
sólo os traiga buenos recuerdos,
y que, con precaución,
podáis disfrutar la Navidad,
también hemos querido transmitiros un mensaje
que consideramos que es lo más bonito
que le puedes decir a las personas que te importan.
Así que para vosotros,
familia,
amigos,
lectores,
seguidores
y personas que me acompañáis,
tanto presencialmente,
como en la sombra,
os deseamos...