21 de diciembre de 2020

ADIÓS 2020, HOLA 2021

A pesar de todo,
no perderé mi tradición,
y el 2020 no me va a acobardar 
para despedirme de él.

Y al 2021 lo observo con respeto
pero sin miedo,
estoy preparada para 
amoldarme a lo que traiga.

Antes de nada,
quiero enviar todo mi apoyo 
a quienes describen el 2020 
como el peor año de sus vidas.

Confío y deseo en que el 2020
sea el final de una dura batalla
y el 2021 se convierta
en el comienzo de una gran victoria.

En mi caso,
el año que dejamos 
me ha enseñado tantas cosas...

He aprendido:

- Que el ser humano está preparado para todo.
- Que tenemos una capacidad de 
adaptación al cambio insuperable.
- Que somos lo que somos por las 
personas que nos acompañan en el camino.
- Que, cuando estamos cabreados, 
hablamos sin saber lo que decimos.
- Que, cuando ese cabreo alcanza la cima, 
si tú no piensas como yo, lo tuyo no vale.
- Que el error, es mirar hacia atrás y 
pensar en lo que pudo ser y no ha sido.
- Que la decisión correcta es aceptar el cambio 
y tratar de seguir hacia delante.
- Que incluso, ante un enemigo común, 
seguimos sin saber llegar a acuerdos.
- Que tu alegría no depende de lo que hay fuera, 
sino de lo que llevas dentro.
- Que lo fácil es contagiar un pensamiento 
negativo y el reto debería ser transmitir optimismo.
- Que si no ponemos todos de nuestra parte, 
los problemas tardan más en irse.
- Que hablar de lo mismo todo el rato, 
no hace que "lo mismo" pase antes.
- Que deberíamos confiar más los unos en los otros.
- Que nada es eterno y todo pasa.

El catastrófico año 2020 a mí me deja:

- Muchísimo tiempo disfrutado con mi hijo y mi marido.
- Grandes satisfacciones que nacieron de mis manos.
- Inolvidables viajes a través de los libros.
- Muchas y buenísimas series.
- Peliculones para recordar.
- Palabras bonitas que escribí y me escribieron.
- Videollamadas divertidas.
- Riquísimas comidas en mi propia casa.
- Unas vacaciones diferentes 
pero no por ello menos especiales.
- Personas que ya estaban y siguieron.
- Personas que pensé que estaban pero se fueron.
- Un montón de listas de cosas que no me dio tiempo a hacer.

Y al 2021 le pido, con respeto:

- Salud para todos.
- Que la vacuna funcione (sí, claro que me la voy a poner, 
¿tú no tomas paracetamol para el dolor de cabeza?).
- Trabajo, amor y amistad.
- Y sobre todo, libertad.

Y este año, mis chicos y yo,
además de desearos que paséis buenos días,
que la nostalgia de estas fechas,
sólo os traiga buenos recuerdos,
y que, con precaución,
podáis disfrutar la Navidad,
también hemos querido transmitiros un mensaje
que consideramos que es lo más bonito 
que le puedes decir a las personas que te importan.
Así que para vosotros,
familia,
amigos,
lectores,
seguidores
y personas que me acompañáis,
tanto presencialmente,
como en la sombra,
os deseamos...



 

20 de diciembre de 2019

Feliz Navidad

Me encanta cumplir con esta tradición.
Me encanta pasar por aquí a escribir en estas fechas.
Y me encanta hacerlo, entre otras cosas,
porque me obligo, sin darme cuenta,
a reflexionar, a evaluar el año que dejamos atrás.

Y, de nuevo, el 2019 ha sido un año bueno.
No nos ha faltado ni la salud ni el trabajo
y los pequeños baches que nos hemos encontrado en el camino,
los hemos sabido superar, sobre todo, con una sonrisa y buen humor.

Por distintas razones,
voy comprobando que tengo una facilidad llamativa
para acumular en mi mente únicamente lo bueno
porque si quisiera, e insistiera, 
podría buscar, encontrar y 
describir puntos negros.

Sin embargo, no lo haré.
Porque no quiero,
porque no merece la pena,
porque no me va a aportar nada
y, lo más importante, porque ya no los recuerdo.

No obstante,
también pienso en todas aquellas personas que me importan
y que del 2019 no guardan tan buenos recuerdos como yo.
A ellas, les quiero mandar un abrazo y mucho ánimo
porque todo, prácticamente todo,
de una u otra forma, pasa.
Y si os sirve de consuelo,
lo que os duele a vosotros,
también me duele a mí.
Me gusta veros sonreír.

Al 2020 le quiero pedir para mí, 
para los míos y para quiénes me estáis leyendo:

- Salud

- Trabajo, sobre todo un trabajo que nos permita decir 
"tengo la suerte de hacer lo que me gusta y me gusta lo que hago"

- Una idea siempre viva en la mente que 
nos obligue a amanecer cada día con ilusión

- Personas que nos aporten, no que nos resten

- Ganas de sonreír, sobre todo ante las adversidades, 
porque no quiero olvidar que 
"no hay ninguna cosa seria que 
no pueda decirse con una sonrisa"

- Momentos (a veces los más pequeños 
son los que hacen grande la vida)

Y si esto se da así, el 2020 vendrá, de nuevo, 
cargado de imágenes bonitas y sensaciones positivas 
que llenarán la mochila de cada uno.

Este año quería haber hecho una felicitación diferente,
algo divertido y que os hubiera hecho reír 
(lo que viene a ser alguna locura de estas mías, 
y que después de hacerla es cuando digo
"si es que mi vergüenza era verde y se la comió un burro").

Pero como para mi tradicional felicitación navideña 
requiero de otras dos personas...
una de ellas me dijo que para hacer el ridículo no contara con ella.
Así que por respeto a mi marido, 
y porque me apetece mucho felicitaros la Navidad con mi familia,
he decidido limitarme a la foto, onda y lironda.
No obstante Carlos, el año que viene...
¡¡otro gallo cantará!!

Y queriendo compartir con vosotros un "momento" bonito del 2019,

os deseamos una Feliz Navidad y un Año Nuevo cargado de ilusión.
Ojalá que la magia que inunda estas fechas, 
nos acompañe a todos siempre.

Con muchísimo cariño,


Mis chicos y yo








6 de agosto de 2019

Conociendo a FRIDA KAHLO



Seguro que todos hemos escuchado más de una vez el nombre de "Frida Kahlo",
la "cejijunta", "la coja", "la del corsé", "la discapacitada"... y un sinfín de coletillas
que se le han ido atribuyendo a lo largo de la historia.
Sin embargo, si te sucede lo que me ha sucedido a mí, y por curiosidad,
decides sumergirte un poquito más allá de esas coletillas en su vida...
te puedes encontrar con grandes sorpresas y seguramente, como yo,
comiences a admirarla mucho más de lo que pensaste.
En líneas generales, Frida Kahlo fue una pintora mexicana (1907-1954) 
a la que hoy recordamos como una mujer adelantada a su tiempo,
artista, activista, feminista pero sin olvidarse de su feminidad, 
de fuerte personalidad, compleja,
interesante y, sobre todo, universal.
En torno a los 6 años contrajo una enfermedad denominada poliomielitis que
afecta al sistema nervioso y que le ocasionó graves problemas, entre otros,
una pierna le quedó más delgada y corta que la otra,
y por esta razón empezó a vestir pantalones,
acto que en el momento que atravesaba México,
viniendo de una mujer, resultaba provocador.
A los 18 años sufrió un gravísimo accidente
(un tranvía aplastó un autobús en el que ella viajaba) 
que la obligó a permanecer postrada en una cama durante varios años,
además de pasar por el quirófano más de una treintena de veces. 
Fue en ese período cuando, a petición suya, instalaron un espejo en
el techo de su habitación para verse reflejada y poderse retratar.
Recurrió a la pintura como terapia, vía de escape y medicina para su dolor.
Sus obras son alegría, fiesta, sangre y color.
Y como ella misma dijo:
"Muchas veces en el dolor se encuentran los placeres más profundos,
las verdades más complejas, la felicidad más certera."
Una de las secuelas que sufrió del accidente, años después,
es que se vio obligada a llevar corsé para mantenerse erguida y,
hasta de este elemento,
supo sacar partido y mostrarlo como un complemento más.
Los pintaba, decoraba y formaban parte de cada look que lucía.
El gran amor de su vida fue Diego Rivera, un muralista mexicano comunista,
con quien compartió dos matrimonios
(sí sí, se casaron dos veces) 
cargados a partes iguales de felicidad y sufrimiento.
La mayor pena de Frida en su vida fue no lograr ser madre.
Lo intentó en varias ocasiones pero todas ellas terminaron en abortos
por motivos derivados de todas sus enfermedades.
La biografía de Frida Kahlo podría ser interminable
y os la puedo resumir en que su vida fue un auténtico calvario,
que estuvo ligada de cerca a la política porque vivió la Revolución Mexicana,
se la consideraba "mestiza" (de ascendencia europea e indígena)
pero ella se identificaba estrechamente con su herencia indígena
y adoraba al pueblo mexicano,
al que defendió por encima de todas las cosas.
Quisieron etiquetar su obra bajo el surrealismo,
algo que ella rechazó rotundamente:
"Nunca pinté sueños. Pinté mi propia realidad".
Utilizó la moda para lanzar mensajes,
mezcló la moda occidental con la vestimenta indígena
para hacer una declaración política sobre identidad cultural,
nacionalismo y feminismo.
Y así creó un estilo propio que ha perdurado a través del tiempo,
y a día de hoy, se puede afirmar que Frida
no ha atravesado el umbral del siglo XXI
respaldada por ninguna marca comercial,
sino gracias exclusivamente a sus méritos personales.
Esto que os cuento es un escueto resumen de este libro
tan bonito por fuera y súper molón por dentro,
de Susana Martínez Vidal, madrileña que reside en Ciudad de México.
Periodista de moda que fue directora de la revista Elle España
durante 18 años y de Elle Decoración durante otros 7.
Frida Kahlo inspiró su primera editorial de moda
como directora de Elle y desde entonces se ha dedicado,
entre otras cosas, a analizar en profundidad la influencia
de Kahlo en la moda y la cultura pop.

Es autora también de:
Inspirado en la contemplación de los vestidos de
Frida en la Casa Azul de México y hoy,
un auténtico best seller, distinguido como uno de los mejores
libros de gran formato del año por The New York Times y Vanity Fair UK.

No hace falta decir que os los recomiendo, para leer,
navegar por sus páginas, hojear, mirar, observar y reflexionar.
La personalidad y la vida de Frida Kahlo no te va a dejar indiferente, palabrita.

Si has llegado hasta aquí te preguntarás,
¿y a ésta? ¿qué mosca le ha picado con Frida Kahlo?













Y ésta es la mosca que me ha picado
y que tenéis disponible en
Moda Cristina.
Y para que, si decides lucir algo de esta colección,
lo hagas sabiendo lo que luces.

  
Frida Kahlo a mí me ha dejado claro que:

- Sólo se vive una vez y sea como sea, hay que vivir
- Quiérete tú y podrás querer a los demás
- Enamórate, siente, déjate llevar 
- Descubre la mejor versión de ti mismo
- Sin cambios no hay mariposa
- Evita el drama, todo pasa
- Atrévete
- El humor es la mejor medicina
- Sonreír libera el alma
- Eres tú quien le da el sentido a tu vida
- Defiende lo tuyo
- Lo que los demás piensen de ti, no es asunto tuyo
- No es lo que llevas, sino cómo lo llevas
- Acumula experiencias
- Confía en ti
- Si crees que puedes, puedes
- La gente diferente hace la vida más divertida










14 de mayo de 2019

II COLECCIÓN DE CAMISETAS Y VESTIDOS


Quiénes me conocéis sabéis que no soy muy fan de mostrarme a través de fotos, ni de contar mis fines de semana en Internet ni de decirle a Facebook como me siento cada día, sin embargo, esta vez, la ocasión lo merecía y aquí me tenéis (entre otras cosas porque mis fotógrafos han sido tan profesionales que me he visto en el compromiso de enseñar su trabajo).

















Hace un año os enseñaba mi primera colección de camisetas.
Hoy os presento la segunda (y espero que no la última).
No hace falta recordar que está diseñada en exclusiva y POR SUPUESTO para MODA CRISTINA.

Cuando pensé qué hacer para esta segunda colección, algo tenía claro, 
mis kekas no podían faltar.
Son tres porque esta vez quería gritar durante el verano 
(y el resto del año también) un claro y alto...

¡¡Viva la vida!!

Y cada una de esas kekas sería portadora de una palabra. 
(Ya no me tenéis qué preguntar por qué tres ni por qué la frase).

Sobra decir que están hechas, como siempre, con muchísima ilusión, más esfuerzo del que puedan aparentar y con mis manos, que como algún día me fallen, no sé qué voy a hacer. Que cada una es diferente pero que todas pretenden transmitir la importancia de vivir, de disfrutar cada momento y de no perder el tiempo con cosas que no valen la pena.

Con ellas os quería recordar que lo único que tienes en propiedad y 
nadie te puede robar es tu vida.

¡¡Vívela!!

No me puedo saltar el apartado de agradecimientos:
  • Gracias a Carmen, por prestarme sus manos (que no te fallen tampoco a ti).
  • Gracias a Mar y a Carlos, mis fotógrafos (ni el más profesional me hubiera hecho semejantes fotazas, repetimos cuándo queráis).
  • Gracias a Marcos, por entender que mamá tiene que trabajar mucho.
  • Y por supuesto, gracias a ti, Susana, por ser la otra mitad de mi ilusión, porque tú sí que valoras mi esfuerzo, porque me contagias de optimismo, porque tú y yo sabemos vivir la vida y porque, como me ha dicho hace poquito Carlos, lo que tú y yo tenemos... es diferente, tú haces que YoYoa... sea otra historia.
  • Y por último, las gracias más grandes son para vosotras, las que ya tenéis vuestra camiseta y las que queréis tener una desde ahora mismo. Para todas vosotras es esta colección confiando en que os transmita buen rollito, os haga disfrutar del verano y sobre todo, de la vida.

Y esta vez, para daros las gracias a lo grande, 
a Susana y a mí se nos ha ocurrido "algo" 
y cuando una de las dos dice... "he pensado algo"... 
ese "algo" se convierte en un lío como éste...


Pues ya sabéis, esperamos vuestras fotos chulas y molonas y que...

¡¡Viva la Vida!!


NOTAS:
  • Os he enseñado una pequeña muestra de la colección. Tenéis muchas más en Moda Cristina.
  • Hacerme este reportaje me ha hecho valorar muchísimo a las bloggers, youtubers y personas varias dedicadas a estos temas. Santa paciencia.
  • Mañana cumplo 38 años. Estoy súper contenta.
  • Marcos cumple 6 la semana que viene. Está que me lo como.



23 de diciembre de 2018

MI TRADICIÓN NAVIDEÑA

Ya sabéis, que por costumbre, 
todos los años me gusta compartir con vosotros mis buenos deseos.
Que estos deseos los tengo durante todo el año (que quede claro), 
pero en estas fechas, nos cuesta menos expresarlos 
(que no debería ser así pero lo es, o eso me parece a mí).

Mis padres, por estas fechas, siempre cogían el teléfono o escribían postales 
y las enviaban a todas aquellas personas con las que, en muchas ocasiones, 
llevaban sin hablar desde las Navidades anteriores... 
(cosas que pasan, seguro que sabéis de lo que hablo).

Y por estas fechas, o más bien, desde primeros de diciembre, 
en nuestro buzón comenzaban a aparecer también postales 
cargadas de buenos deseos para nuestra familia. 
Y siempre se ponían abiertas en el suelo debajo del árbol de Navidad. 

Ahora todo esto lo hacemos vía móvil 
(que no digo que esté mejor ni peor, cuidado), 
sólo cuento lo que veo y la realidad en la que vivo. 

Y el mismo día de Nochebuena, atascamos las redes entre todos, 
comienzan a llegar imágenes con frases hechas 
(las debió de pensar alguien muy listo), 
y la primera que recibes 
(aunque sea prediseñada por el listo éste del que hablamos) 
te mola, incluso hasta te emociona y piensas, qué bonito, mira qué detalle.
 Después esa misma imagen te la envían otros 20 o 25 contactos de tu agenda y... 
el pensamiento cambia. 
Pues vaya... quién habrá sido el listo que la creó 
porque como se lleve comisión por cada reenvío... 

Y con esto no quiero parecer una protestona, al revés, 
que yo os agradezco a todos que os acordéis de mí ese día, 
que me alegro de formar parte de vuestra agenda y que es de valorar que 
estando en la Y, no os olvidéis de mí. 
Pero como yo no conozco al listo de las comisiones de los reenvíos y no le debo nada, 
a mí me gusta personalizar mis buenos deseos.

Dicho todo esto, lo que le voy a pedir este año al 2019
 a priori no va a resultar difícil de cumplir pero viendo lo visto a mi alrededor, 
se lo voy a pedir por necesidad.


Queridos amigos, lectores, seguidores y familia,
a los que me queréis y a los que no,
os deseo una Navidad cargada de 
momentos que os inviten a reflexionar,
que esas reflexiones os ayuden a separar los buenos de 
los no tan buenos pensamientos y que finalmente, 
en vuestras mentes, sólo tengan cabida los buenos momentos 
que habéis vivido hasta aquí para que vuestro baúl de recuerdos 
os haga sonreír cada vez que lo abráis.

Que este Navidad os traiga ilusión, motivación y os abra la imaginación.
Que la lista de sueños por cumplir sea larga para que vuestras mentes 
estén ocupadas por hacerlos realidad.

Y al 2019 le voy a pedir para mí y de manera egoísta
que me ayude a contagiar mi optimismo a todos los que me rodean, 
que no deje que me venga abajo cuando en mi entorno 
las cosas no vayan como me gustaría y 
que me deje bien cerquita los tapones invisibles que suelo utilizar 
cuando me hablan de cosas que no me interesan lo más mínimo.
 ¡¡Recuérdame que no me los quite!!

Y para que todo esto sea posible, por favor, 
no te olvides de traernos a todos mucha salud.

Y no me quiero despedir sin darle las gracias a la vida 
por haberme dado lo que tengo porque a pesar de que pueda parecer lo contrario,
del 2018 hemos hecho, otra vez, un año inolvidable.
Nuestro baúl de recuerdos no tiene desperdicio y cada vez que lo abro,
sonrío.


Os deseamos una muy Feliz Navidad rodeados de 
las personas que os quieren de verdad 
y una vida súper divertida, para nosotros, 
es lo importante y a menudo procuramos recordar que 
la vida es eso...

¡¡momentos!!

PD: "Brindo... por este momento"







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